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¿Qué es el lupus?

El lupus es una enfermedad autoinmune crónica que puede afectar a múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón y otros órganos. En el lupus, el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error a sus propios tejidos y órganos, lo que provoca inflamación, dolor y daño en los tejidos.

Definición

El lupus más comúnmente referido es el lupus eritematoso sistémico (LES), aunque existen otros tipos, como el lupus cutáneo y el lupus inducido por medicamentos. El LES es la forma más grave y puede afectar a diferentes partes del cuerpo.

Síntomas

Los síntomas del lupus pueden variar ampliamente de una persona a otra y pueden presentarse en episodios o «brotes». Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Fatiga extrema: Sensación de cansancio que no mejora con el descanso.
  • Dolor articular y rigidez: Inflamación y dolor en las articulaciones.
  • Erupciones cutáneas: Una erupción característica en forma de mariposa que aparece en las mejillas y la nariz.
  • Fiebre: Pueden presentarse episodios de fiebre inexplicada.
  • Sensibilidad al sol: Reacciones cutáneas o brotes tras la exposición al sol.
  • Pérdida de cabello: Puede ocurrir como resultado de la enfermedad o el tratamiento.
  • Problemas renales: Afectación de la función renal, que puede ser grave en algunos casos.
  • Síntomas pulmonares: Como dificultad para respirar o dolor en el pecho.
  • Problemas neurológicos: Como convulsiones, confusión o cambios en el estado de ánimo.

Tratamiento

El tratamiento del lupus se adapta a cada paciente según la gravedad de la enfermedad y los síntomas presentes. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Para aliviar el dolor y la inflamación.
  • Antipalúdicos: Como la hidroxicloroquina, que se utiliza para controlar los síntomas.
  • Corticosteroides: Para reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunológico.
  • Inmunosupresores: Medicamentos que reducen la actividad del sistema inmunológico, utilizados en casos más graves.
  • Terapias biológicas: Medicamentos más recientes que se dirigen a partes específicas del sistema inmunológico.

Además del tratamiento médico, los cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular y la reducción del estrés, también pueden ser beneficiosos para manejar la enfermedad.

Es fundamental que las personas con lupus trabajen en estrecha colaboración con su equipo de atención médica para desarrollar un plan de tratamiento individualizado y monitorizar la enfermedad de manera regular.